La defensoría inició una actuación de oficio sobre la posición del consistorio hacia la colaboración con empresas de bebidas alcohólicas, sobre todo en lo que se refiere a los anuncios en el espacio público. Desde hace años, los planes municipales sobre adicciones proponen ir más allá del estricto cumplimiento de la ley, que permite excepciones a la publicidad exterior y a los acuerdos de patrocinio. En otros casos, como el del tabaco, se ha demostrado que este tipo de medidas disminuyen su consumo.
La Sindicatura observó campañas publicitarias de bebidas alcohólicas en autobuses de Transportes Metropolitanos (TMB) y en paradas de tranvía, o en andamios de edificios. A raíz de ello, inició una actuación de oficio, de la que deriva esta resolución.
Desde 2009, los sucesivos planes de acción sobre drogas y adicciones que elabora el Ayuntamiento plantean la limitación o eliminación de estas actuaciones publicitarias. El de 2017-2020 incluso proponía que se explicitara a través de un decreto de alcaldía. La Generalitat cuenta también con un plan que recoge la idea de aprobar una ley que restrinja la promoción de productos alcohólicos. Por su parte, el gobierno español ya ha aprobado un proyecto de ley en ese mismo sentido, que próximamente se votará en el Congreso de los Diputados.
El consistorio, pues, debería aplicar las recomendaciones de sus propios planes de acción, y adelantarse a la futura regulación de la Generalitat, pero, por ahora, se ha limitado a actuar según los criterios legales establecidos, sin más limitación.
La normativa vigente sobre este ámbito establece prohibiciones generales: entre otros, no puede dirigirse específicamente a menores; no puede asociarse a la mejora del rendimiento físico o al éxito social, profesional, etc.; ni se puede fomentar el consumo inmoderado u ofrecer una imagen negativa de la sobriedad.
Ahora bien, en lo que respecta a los medios publicitarios, las restricciones son muy desiguales. En televisión y radio son muy estrictas, mientras que en el exterior (en vallas, paneles, en el transporte público...) son muy permisivas: sólo están permitidos los anuncios audiovisuales de bebidas de menos de 20 grados entre las 20.30 y las 5.00 horas, pero en medios de transporte público, calles o parques no existe esta restricción horaria. Para las de más de 23 grados sí está prohibida la publicidad en el exterior.
La aplicación municipal de las normas y el precedente del tabaco
En el Ayuntamiento, la Dirección de Comunicación en determinados casos admite la aparición de logotipos de bebidas alcohólicas, si tienen menos de 20 grados, como los patrocinios de los programas del Instituto de Cultura o de Barcelona Esports. También constan campañas de bebidas, en este caso de menos de 23 grados, de TMB (tanto en el bus como en el metro) y del Instituto Municipal de Paisaje Urbano y Calidad de Vida.
Sin embargo, esta Sindicatura también valora el trabajo municipal para abordar la problemática del consumo de alcohol por parte de menores en proyectos concretos, como las recomendaciones para fiestas mayores, y el Plan por una noche cívica y segura. En el marco del Plan Endreça, se ha impulsado también una cartelería de advertencia contra el botellón, la venta de alcohol a menores y el consumo en la vía pública. En cuanto a distritos, cabe destacar las medidas de gobierno de prevención del consumo en Les Corts y en Sarrià - Sant Gervasi.
En el conjunto de la población, el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida en Barcelona y la causa principal de inicios de tratamiento, según el último plan municipal contra las adicciones. Por lo que respecta específicamente a los y las adolescentes, la edad media para probar el alcohol es de 13 años y medio.
A la hora de implementar estrategias para hacer frente al alcoholismo, existen datos sólidos y sostenidos en el tiempo de cómo se han reducido otras adicciones, como es el caso del tabaco. Uno de los factores principales fue lo que se conoce como “prevención ambiental”: medidas para cambiar el entorno físico, social, cultural y económico en el que vivimos las personas de una manera que facilite el cambio de conductas.
Las conclusiones de la Sindicatura
La actuación municipal, aunque ajustada a derecho, no es eficaz para garantizar el derecho a la salud de la ciudadanía en general y de las personas menores en especial. Por todo ello, la Sindicatura hace las siguientes recomendaciones en esta resolución:
- Ningún órgano del Ayuntamiento debería publicitar marcas de bebidas alcohólicas en los soportes municipales publicitarios y/o promocionales que gestionan, que incluye la red de transportes públicos, los convenios de colaboración y autorización paisajística, las acciones promocionales derivadas de los acuerdos de patrocinio y las colaboraciones con eventos.
- Habría que impulsar la aprobación de una normativa que vincule todos los servicios y entes municipales y consorciados y que prohíba las acciones de publicidad y/o promoción de marcas de bebidas alcohólicas en cualesquiera de los soportes municipales.
Fuente: La Sindicatura de Greuges de Barcelona, España
