ESPAÑA | El síndic comparece en el Parlamento para el debate sobre el sistema de salud en Cataluña

Se destaca que, en proporción, el ámbito de la salud ha recibido pocas quejas, en parte gracias a la alta calidad del sistema público de salud en Cataluña.

El síndic de greuges de Cataluña, Rafael Ribó, comparece este lunes 10 de febrero, en la Comisión del Síndic de Greuges del Parlamento de Cataluña, a solicitud propia, para explicar las actuaciones llevadas a cabo en la institución en materia de salud.

A pesar de que se destaca que el ámbito de la salud no es el que, en proporción, haya recibido el número más alto de quejas, en parte gracias a la alta calidad del sistema público de salud en Cataluña, el Síndic ha trabajado a través de las quejas los problemas que se han analizado en la institución a lo largo de esta pasada década en materia de salud, principalmente: la gestión de las listas de espera, la dificultad para acceder al historial clínico de un paciente, las negligencias médicas, la situación de la atención primaria o el trato deficiente, vejatorio o humillante que han recibido a algunos pacientes, por ejemplo.

De forma monográfica, se destaca la tarea específica realizada en materia de salud en cuanto a los niños y adolescentes, en que también se ha abordado la gestión de las listas de espera así como la atención en los centros de salud mental infantil y juvenil, o la atención pediátrica, y se ha destacado la insuficiencia de profesionales de pediatría y de enfermería pediátrica.

La institución constata que a menudo las quejas recibidas aparecen en mayor magnitud cuando se viven episodios puntuales que afectan a un número más alto de población; en el caso de los servicios de urgencias, por ejemplo, momentos puntuales de episodios de gripe concentran una recepción más alta de quejas, las cuales, mayoritariamente, no ponen en cuestión el buen funcionamiento de los servicios de urgencia, sino la inadecuada planificación, que tanto debería ir dirigida a la atención como a la información.

Sobre las listas de espera, a lo largo de los años se han ido formulando recomendaciones y sugerencias con el fin de mejorar su gestión. Cabe destacar especialmente las demoras para acceder a los tratamientos de reproducción humana asistida, en que el límite de edad fijado para poder acceder a dicho tratamiento hace que el paso del tiempo sea especialmente significativo; en cirugía bariátrica (obesidad mórbida), por los diversos problemas de salud que lleva asociados; las cirugías de espalda en algunos centros, con esperas que superan con creces una espera razonable, o las demoras para una primera visita con el especialista, a pesar de que se haya fijado un tiempo de referencia.

Con carácter general, el Síndic considera que aún existe margen de mejora en la gestión de las listas de espera y que es preciso continuar trabajando para acercar tanto como sea posible los tiempos de espera reales a aquellos que se han fijado como razonables.

Sobre las urgencias, en las quejas se pone de manifiesto tiempos de espera importantes para ser atendido, una vez realizada la selección, a menudo muy superior a aquellos que se asocian al nivel determinado y/o para hacer y/o recibir resultado de pruebas prescritas. La ubicación en que se debe permanecer en muchos casos no es óptima (incluso en pasillos) ni las condiciones las adecuadas, con afectaciones importantes al derecho a la intimidad y a la confidencialidad. El drenaje de pacientes una vez han sido atendidos constituye un problema importante.

Esta situación pone de manifiesto cuestiones relacionadas que cabe tratar: coordinación con otros servicios del centro hospitalario, insuficiencia de camas en determinados servicios del centro, dispositivos extrahospitalarios de atención a urgencias, dotación insuficiente de recursos humanos, atención a pacientes crónicos y pluripatológicos de edad avanzada, efectos de las listas de espera en las urgencias, y derivaciones a otros dispositivos sanitarios o sociosanitarios.

Sobre la atención en el proceso final de la vida, las quejas recibidas ponen de manifiesto el dolor y la impotencia con qué los familiares han vivido la situación que ha rodeado la muerte de un ser querido en un centro sanitario. Se hace imprescindible mejorar considerablemente la atención a la persona y a sus familiares, mucho más allá de la asistencia estrictamente asistencial, y trabajar en medidas paliativas y de confort, con una sensibilidad especial. Es necesario prever medidas para que el proceso de la muerte pueda ser vivido con dignidad, con la adopción de un enfoque integral.

Sobre el transporte sanitario, mayoritariamente las quejas hacen referencia a demoras en las horas de recogida del transporte programado y/o a las demoras, tras  recibir la asistencia sanitaria, para volver al domicilio o en el centro en que la persona está ingresada o trayectos excesivamente largos. Asimismo se dan algunas incidencias en relación a quien debe ser el responsable de pedirlo. Cabe recordar que el Servicio Catalán de Salud, como responsable de la prestación de los servicios sanitarios a los ciudadanos, tiene que llevar a cabo las actividades de control y supervisión de las entidades proveedoras, como lo es el servicio de transporte sanitario, y debe ir más allá de trasladar la queja al proveedor.

Por último, pero no menos importante, al margen de la tarea realizada por la institución en la última década en materia de salud, se ha querido hacer referencia a dos publicaciones de contexto: por un lado, el informe del Consejo Económico y Social (Desarrollo Autonómico, Competitividad y Cohesión Social al Sistema Sanitario); y, por el otro, al recientemente publicado informe del Tribunal de Cuentas sobre la fiscalización del Sistema de Compensación del gasto por asistencia sanitaria gestionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, correspondiente al ejercicio 2017.

 

Fuente: Síndic, España

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